Movilidad 06. Londres
Del 6 al 13 de agosto se realizó la última movilidad del proyecto de Erasmus+ de Movilidad Escolar “Plurilingüismo y Excelencia: dos caminos para la internacionalización del IES Ramón Giraldo”. En esta ocasión el destino elegido fue Londres, donde la profesora Ana Mª Castellanos Anula realizó un curso sobre metodología y enseñanza de la lengua inglesa titulado “Effective Classroom Practice”.
Diario de la movilidad a Londres. Agosto de 2016
Sábado, 6 de agosto de 2016.
En Río de Janeiro se encendía el pebetero de la llama Olímpica a la misma vez que yo cogía mi maleta para embarcarme en esta aventura a Londres. Llegué al aeropuerto de Heathrow hacia el mediodía y desde allí me dirigí en taxi al hotel donde me he hospedado durante esta estancia situado cerca de la estación de King´s Cross St. Pancras. En la entrada de la estación, hay una réplica del andén 9 y ¾ de la película de Harry Potter. Foto obligatoria para los miles de turistas que circulan por ahí. En el hotel, Premier Inn, me encontré con alguien muy relacionado con el IES Ramón Giraldo porque allí realizó sus estudios de ESO y bachillerato y que decidió iniciar su aventura por tierras británicas hace un año, se trata de Jaime, trabajador de dicho hotel y quien, en cierta medida, también ha formado parte de esta aventura Eramus+ del IES Ramón Giraldo. Aprovecho la ocasión para agradecerle su colaboración y paciencia durante mi estancia allí.
Dediqué la primera tarde, con las pilas bien cargadas, por cierto, a averiguar dónde se encontraba la academia en la que iba a realizar el curso, Oxford House College, y a pasear por las calles de Londres, desde Oxford Street hasta Picadilly Circus y más allá, no sin hacer antes una parada en la inmensa tienda de M&M’s World, en Leicester Square, para reponer fuerzas.
Como fin a ese primer día, nada mejor que volver a descansar al hotel tras una vista nocturna del Big Ben y las Casas del Parlamento.
Domingo, 7 de agosto, 2016.
Día soleado y con una temperatura excelente para patearse Londres de cabo a rabo. El plan fue pasar el día explorando la Torre de Londres, descubriendo sus secretos, las famosas joyas de la corona, conociendo a los guardias de la Torre o Beefeaters y fotografiando a los cuervos, que según la leyenda velan por el buen funcionamiento del lugar. Dediqué la tarde a observar la maravillosa vista que hay del Tower Bridge desde la Torre de Londres, y una vez al otro lado del río Támesis, me zambullí en un festival de música y color más propio de Río de Janeiro que de Londres, no en balde, era el segundo día de las Olimpiadas y eso se podía notar en el ambiente. Desde allí, un paseo a orillas del río en busca del famoso Globe Theatre, donde Shakespeare representó muchas de sus obras. Quise llevarle recuerdos de su contemporáneo Cervantes desde “El lugar de la Mancha…”.
Lunes, 8 de agosto 2016.
¡Qué nervios! ¡Hoy empieza el curso! ¡Madre mía, como no me entere de lo que me están diciendo! … De vez en cuando, a cualquier profesor, le viene bien sentirse como un alumno. Esos nervios del primer día, no conoces a nadie, y si no me entienden… En fin, 8:30 de la mañana, hora de coger el metro (con esa maravillosa “Oyster Card” que se han inventado los ingleses y que te lleva a todos sitios, pagando, claro está). Próxima estación “Oxford Circus” – “Mind the gap between the train and the platform”, esta es la sintonía que se escucha al fondo en la mayoría de las estaciones de metro (“The Tube”, para los ingleses) y que después de unas cuantas semanas allí hasta el más negado para los idiomas la acaba aprendiendo.
A las 9:00 aparece Philippo quien va a ser nuestro profesor durante toda la semana, junto con Ben. Somos 13 profesoras y todas formamos parte de algún proyecto Erasmus+ en nuestros centros, venimos de distintos países: Alemania (2), Turquía (2), Polonia (4), Austria (2), Rusia (1), Liechtenstein (1) y España (1). Yo soy la única española, así que es imposible caer en la tentación de decir algo en ese idioma. Y como novedad, nunca había conocido a nadie de Liechtenstein, así que tuve la oportunidad de conocer a Silvia, una estupenda profesora de ese país, especializada en la enseñanza de personas adultas. Dedicamos gran parte de las clases de ese día a conocernos, por medio de distintos juegos y actividades muy dinámicas que pueden ponerse luego en práctica en la clase con los alumnos. A última hora, después de un descanso para tomar un café, tuvimos una hora para pasar a una clase y observar cómo daba clase el profesor. Esta actividad de “classroom observation” volvimos a repetirla el viernes. Yo decidí observar una clase de “inglés para negocios” ya que está relacionado con el ciclo de administración y finanzas que se imparte en el IES Ramón Giraldo y siempre hay algo nuevo que aprender.
Por la tarde, después de un buen “fish and chips” toca quemar esas calorías pateando Camden Town, un pintoresco mercado donde se puede encontrar casi de todo. Perderse por esas callejuelas, llenas de tiendas y puestos, es una maravilla.
Martes, 9 de agosto, 2016
El tema central del curso hoy es cómo corregir errores y qué errores corregir en las producciones de nuestros alumnos. La frase del día de nuestro profe, Philippo, sobre este tema es: “No olvidéis ser humanos”. Y eso intentamos hacer en todas y cada una de las actividades que nos propuso y que se centraron en corregir producciones tanto orales como escritas de posibles alumnos. Cada una de nosotras expuso sus ideas y la conclusión final, en general, fue que lo importante es comunicar y que errar es de humanos.
En la clase de Ben el tema de hoy ha sido el aprendizaje inductivo y su aplicación en el aula. Todo con muchos ejemplos y mucho movimiento en la clase. Sin tiempo ni para respirar.
Por la tarde, visité una gigantesca tienda de juguetes cerca de Oxford Street. Imposible contar los pisos ni el número de piezas de Lego que han debido de utilizar en las figuras, a tamaño real, de la familia real inglesa o en la de la Reina Isabel II. Merece la pena visitarla. Después, y aprovechando la luz del día y el buen tiempo, volví a pasear por Picadilly Circus, Trafalgar Square, así como Parliament Square, con la intención de visitar de nuevo a mi amigo el Big Ben. Sin duda, es mi edificio favorito de Londres, quizás porque siempre quise asomarme por él como hacía Willy Fogg en los dibujos animados, pero esta vez tampoco me atreví. Ya tengo excusa para volver. Por cierto, el Big Ben no es el reloj, sino la campana que hay dentro.
Miércoles, 10 de agosto, 2016
El tema de hoy del curso no puede dejar a nadie indiferente: “Motivation”, no es necesario ni traducirlo. También analizamos distintos estilos de aprendizaje, así como distintos tipos de inteligencias, desde la espacial hasta la musical, pasando por la matemática, lingüística e intrapersonal. Todo ello teniendo en cuenta siempre a nuestros alumnos, aunque en este caso éramos nosotras las alumnas, un poco ruidosas, según Phil.
La clase de Ben hoy ha sido bastante sorprendente porque hemos estudiado japonés. Su idea era que aprendiésemos algo en japonés de forma inductiva y poner en práctica la teoría que nos explicó el día anterior. Eso sí, nos reímos un montón.
La tarde la dediqué a visitar el Emirates Stadium del Arsenal, o de los “Gunners”, como se les conoce en la liga inglesa. Son muchos los equipos que tienen su sede en la capital, pero había que elegir alguno, y este fue el elegido. Magnífico césped y eso que en lo que llevo de semana no ha caído ni una sola gota de agua. Por el vestuario local se pueden leer algunos nombres de jugadores españoles como Cazorla.
Jueves, 11 de agosto, 2016
El curso hoy ha estado dedicado a cómo planificar una lección sobre un tema determinado. Posteriormente, hemos analizado distintos métodos que se pueden usar para planificar una lección, con sus pros y sus contras. Hicimos una puesta en común exponiendo qué tipo de metodología solemos usar más en nuestras clases y qué estaríamos dispuestas a poner en práctica de las ideas nuevas que habíamos aprendido.
Por la tarde visité el barrio de Notting Hill y Portobello Road. No había el bullicio de un fin de semana en este mercado, pero es un paseo bastante grato porque hay tiendas con muchas curiosidades, casas con colores cálidos y otras que ya me gustaría tener a mí.
Viernes, 12 de agosto, 2016
Hoy el curso llega a su fin. La semana ha estado cargadita de actividades, pero todo lo que tiene un principio tiene un final. El tema de hoy era cómo utilizar materiales auténticos en la clase de inglés y qué mejor que empezar por un catálogo de 800 páginas, llenas de fotos, precios e información en inglés. El hilo conductor de la actividad era organizar una subasta sobre alguno de los artículos que había en el catálogo e intentar que alguien lo compre. Un trabajo en grupo en toda regla y una oportunidad única para que los alumnos utilicen la lengua inglesa en un contexto. Como estábamos de olimpiadas, Phil nos hizo una actividad para que corriésemos un poquito y buscar respuestas en el dichoso catálogo a preguntas que él nos había puesto en una hoja en otra habitación. Una idea fenomenal para combinar ejercicio físico e inglés.
Sin duda alguna el curso ha sido una experiencia fantástica, una oportunidad para refrescar mi inglés, para conocer gente de otros países e intercambiar experiencias, ha estado lleno de actividades y de ideas y reflexiones sobre la práctica docente, lo único que necesito es tiempo para asimilarlas y oportunidades, como esta, para transmitirlas. Una pena que llegara su final.
La tarde la dediqué a visitar el museo de Sherlock Holmes en el 221b Baker Street, elemental, querido Watson, y después a pasear por los cercanos jardines de Regent´s Park.
No quise abandonar la capital británica sin pasear por el barrio de Whitechapel y el East End en busca de Jack el Destripador y, como aficionada al tenis que soy, Wimbledon era una visita obligada. El meridiano de Greenwich me marcó la ubicación, con unas increíbles vistas de la ciudad desde el Observatorio y aunque hice una visita fugaz al cambio de guardia, por lo menos los imité al desfilar. Siempre hay que dejar algo para poder regresar, ahí queda ese museo de Madame Tussauds, una vueltecita en el London Eye, una travesía por el Támesis, una visita al Parlamento Británico y cómo no, otros tantos campos de fútbol que visitar.
Podría despedir este diario con un “sayōnara” (さようなら) para demostrar que aprendí un poquito de japonés en la clase de Ben, pero creo que, como cualquier serie de intriga que nos deja con la miel en los labios al final, este diario de viaje no podría sino terminar con un …..
TO BE CONTINUED
En Río de Janeiro se encendía el pebetero de la llama Olímpica a la misma vez que yo cogía mi maleta para embarcarme en esta aventura a Londres. Llegué al aeropuerto de Heathrow hacia el mediodía y desde allí me dirigí en taxi al hotel donde me he hospedado durante esta estancia situado cerca de la estación de King´s Cross St. Pancras. En la entrada de la estación, hay una réplica del andén 9 y ¾ de la película de Harry Potter. Foto obligatoria para los miles de turistas que circulan por ahí. En el hotel, Premier Inn, me encontré con alguien muy relacionado con el IES Ramón Giraldo porque allí realizó sus estudios de ESO y bachillerato y que decidió iniciar su aventura por tierras británicas hace un año, se trata de Jaime, trabajador de dicho hotel y quien, en cierta medida, también ha formado parte de esta aventura Eramus+ del IES Ramón Giraldo. Aprovecho la ocasión para agradecerle su colaboración y paciencia durante mi estancia allí.
Dediqué la primera tarde, con las pilas bien cargadas, por cierto, a averiguar dónde se encontraba la academia en la que iba a realizar el curso, Oxford House College, y a pasear por las calles de Londres, desde Oxford Street hasta Picadilly Circus y más allá, no sin hacer antes una parada en la inmensa tienda de M&M’s World, en Leicester Square, para reponer fuerzas.
Como fin a ese primer día, nada mejor que volver a descansar al hotel tras una vista nocturna del Big Ben y las Casas del Parlamento.
Domingo, 7 de agosto, 2016.
Día soleado y con una temperatura excelente para patearse Londres de cabo a rabo. El plan fue pasar el día explorando la Torre de Londres, descubriendo sus secretos, las famosas joyas de la corona, conociendo a los guardias de la Torre o Beefeaters y fotografiando a los cuervos, que según la leyenda velan por el buen funcionamiento del lugar. Dediqué la tarde a observar la maravillosa vista que hay del Tower Bridge desde la Torre de Londres, y una vez al otro lado del río Támesis, me zambullí en un festival de música y color más propio de Río de Janeiro que de Londres, no en balde, era el segundo día de las Olimpiadas y eso se podía notar en el ambiente. Desde allí, un paseo a orillas del río en busca del famoso Globe Theatre, donde Shakespeare representó muchas de sus obras. Quise llevarle recuerdos de su contemporáneo Cervantes desde “El lugar de la Mancha…”.
Lunes, 8 de agosto 2016.
¡Qué nervios! ¡Hoy empieza el curso! ¡Madre mía, como no me entere de lo que me están diciendo! … De vez en cuando, a cualquier profesor, le viene bien sentirse como un alumno. Esos nervios del primer día, no conoces a nadie, y si no me entienden… En fin, 8:30 de la mañana, hora de coger el metro (con esa maravillosa “Oyster Card” que se han inventado los ingleses y que te lleva a todos sitios, pagando, claro está). Próxima estación “Oxford Circus” – “Mind the gap between the train and the platform”, esta es la sintonía que se escucha al fondo en la mayoría de las estaciones de metro (“The Tube”, para los ingleses) y que después de unas cuantas semanas allí hasta el más negado para los idiomas la acaba aprendiendo.
A las 9:00 aparece Philippo quien va a ser nuestro profesor durante toda la semana, junto con Ben. Somos 13 profesoras y todas formamos parte de algún proyecto Erasmus+ en nuestros centros, venimos de distintos países: Alemania (2), Turquía (2), Polonia (4), Austria (2), Rusia (1), Liechtenstein (1) y España (1). Yo soy la única española, así que es imposible caer en la tentación de decir algo en ese idioma. Y como novedad, nunca había conocido a nadie de Liechtenstein, así que tuve la oportunidad de conocer a Silvia, una estupenda profesora de ese país, especializada en la enseñanza de personas adultas. Dedicamos gran parte de las clases de ese día a conocernos, por medio de distintos juegos y actividades muy dinámicas que pueden ponerse luego en práctica en la clase con los alumnos. A última hora, después de un descanso para tomar un café, tuvimos una hora para pasar a una clase y observar cómo daba clase el profesor. Esta actividad de “classroom observation” volvimos a repetirla el viernes. Yo decidí observar una clase de “inglés para negocios” ya que está relacionado con el ciclo de administración y finanzas que se imparte en el IES Ramón Giraldo y siempre hay algo nuevo que aprender.
Por la tarde, después de un buen “fish and chips” toca quemar esas calorías pateando Camden Town, un pintoresco mercado donde se puede encontrar casi de todo. Perderse por esas callejuelas, llenas de tiendas y puestos, es una maravilla.
Martes, 9 de agosto, 2016
El tema central del curso hoy es cómo corregir errores y qué errores corregir en las producciones de nuestros alumnos. La frase del día de nuestro profe, Philippo, sobre este tema es: “No olvidéis ser humanos”. Y eso intentamos hacer en todas y cada una de las actividades que nos propuso y que se centraron en corregir producciones tanto orales como escritas de posibles alumnos. Cada una de nosotras expuso sus ideas y la conclusión final, en general, fue que lo importante es comunicar y que errar es de humanos.
En la clase de Ben el tema de hoy ha sido el aprendizaje inductivo y su aplicación en el aula. Todo con muchos ejemplos y mucho movimiento en la clase. Sin tiempo ni para respirar.
Por la tarde, visité una gigantesca tienda de juguetes cerca de Oxford Street. Imposible contar los pisos ni el número de piezas de Lego que han debido de utilizar en las figuras, a tamaño real, de la familia real inglesa o en la de la Reina Isabel II. Merece la pena visitarla. Después, y aprovechando la luz del día y el buen tiempo, volví a pasear por Picadilly Circus, Trafalgar Square, así como Parliament Square, con la intención de visitar de nuevo a mi amigo el Big Ben. Sin duda, es mi edificio favorito de Londres, quizás porque siempre quise asomarme por él como hacía Willy Fogg en los dibujos animados, pero esta vez tampoco me atreví. Ya tengo excusa para volver. Por cierto, el Big Ben no es el reloj, sino la campana que hay dentro.
Miércoles, 10 de agosto, 2016
El tema de hoy del curso no puede dejar a nadie indiferente: “Motivation”, no es necesario ni traducirlo. También analizamos distintos estilos de aprendizaje, así como distintos tipos de inteligencias, desde la espacial hasta la musical, pasando por la matemática, lingüística e intrapersonal. Todo ello teniendo en cuenta siempre a nuestros alumnos, aunque en este caso éramos nosotras las alumnas, un poco ruidosas, según Phil.
La clase de Ben hoy ha sido bastante sorprendente porque hemos estudiado japonés. Su idea era que aprendiésemos algo en japonés de forma inductiva y poner en práctica la teoría que nos explicó el día anterior. Eso sí, nos reímos un montón.
La tarde la dediqué a visitar el Emirates Stadium del Arsenal, o de los “Gunners”, como se les conoce en la liga inglesa. Son muchos los equipos que tienen su sede en la capital, pero había que elegir alguno, y este fue el elegido. Magnífico césped y eso que en lo que llevo de semana no ha caído ni una sola gota de agua. Por el vestuario local se pueden leer algunos nombres de jugadores españoles como Cazorla.
Jueves, 11 de agosto, 2016
El curso hoy ha estado dedicado a cómo planificar una lección sobre un tema determinado. Posteriormente, hemos analizado distintos métodos que se pueden usar para planificar una lección, con sus pros y sus contras. Hicimos una puesta en común exponiendo qué tipo de metodología solemos usar más en nuestras clases y qué estaríamos dispuestas a poner en práctica de las ideas nuevas que habíamos aprendido.
Por la tarde visité el barrio de Notting Hill y Portobello Road. No había el bullicio de un fin de semana en este mercado, pero es un paseo bastante grato porque hay tiendas con muchas curiosidades, casas con colores cálidos y otras que ya me gustaría tener a mí.
Viernes, 12 de agosto, 2016
Hoy el curso llega a su fin. La semana ha estado cargadita de actividades, pero todo lo que tiene un principio tiene un final. El tema de hoy era cómo utilizar materiales auténticos en la clase de inglés y qué mejor que empezar por un catálogo de 800 páginas, llenas de fotos, precios e información en inglés. El hilo conductor de la actividad era organizar una subasta sobre alguno de los artículos que había en el catálogo e intentar que alguien lo compre. Un trabajo en grupo en toda regla y una oportunidad única para que los alumnos utilicen la lengua inglesa en un contexto. Como estábamos de olimpiadas, Phil nos hizo una actividad para que corriésemos un poquito y buscar respuestas en el dichoso catálogo a preguntas que él nos había puesto en una hoja en otra habitación. Una idea fenomenal para combinar ejercicio físico e inglés.
Sin duda alguna el curso ha sido una experiencia fantástica, una oportunidad para refrescar mi inglés, para conocer gente de otros países e intercambiar experiencias, ha estado lleno de actividades y de ideas y reflexiones sobre la práctica docente, lo único que necesito es tiempo para asimilarlas y oportunidades, como esta, para transmitirlas. Una pena que llegara su final.
La tarde la dediqué a visitar el museo de Sherlock Holmes en el 221b Baker Street, elemental, querido Watson, y después a pasear por los cercanos jardines de Regent´s Park.
No quise abandonar la capital británica sin pasear por el barrio de Whitechapel y el East End en busca de Jack el Destripador y, como aficionada al tenis que soy, Wimbledon era una visita obligada. El meridiano de Greenwich me marcó la ubicación, con unas increíbles vistas de la ciudad desde el Observatorio y aunque hice una visita fugaz al cambio de guardia, por lo menos los imité al desfilar. Siempre hay que dejar algo para poder regresar, ahí queda ese museo de Madame Tussauds, una vueltecita en el London Eye, una travesía por el Támesis, una visita al Parlamento Británico y cómo no, otros tantos campos de fútbol que visitar.
Podría despedir este diario con un “sayōnara” (さようなら) para demostrar que aprendí un poquito de japonés en la clase de Ben, pero creo que, como cualquier serie de intriga que nos deja con la miel en los labios al final, este diario de viaje no podría sino terminar con un …..
TO BE CONTINUED
Repercusión de la movilidad
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